UNA PULSERA FÁCIL, FÁCIL...

Lo que necesitáis:

• Bolitas: pueden ser canicas (pesan más) o bolitas de plástico para hacer collares.
• Un trozo de tela que os guste (pueden valer retales, las sobras de los bajos de un pantalón...)
• Hilo
• Aguja
• Gomitas de pelo de silicona

 

 

¡Manos a la obra!

Lo primero que tenéis que hacer es cortar el trozo de tela a la medida de vuestro cuello o muñeca. Pensad que hay que dejar un trozo de tela en cada extremo del collar para poder hacer un nudo o lazo y anudarlo.

Para saber la altura de la tela, poned una bolita en la tela, dobladla por encima y así veréis más o menos la tela que necesitáis.

 

 

 

Marcad con un rotulador o coged la tela con un alfiler, para tener la medida y recortad lo que no necesitéis.

 

 

 

Colocad la tela con la parte del dibujo hacia arriba y doblad sobre si misma a lo ancho. La idea es hacer un tubo dónde después iremos metiendo las bolitas. Coseremos la tela por la parte del revés.

 

 

 

 

Ahora llega el turno del hilo y la aguja. No os asustéis que es de lo más sencillo. Cosed uno de los extremos de la tela para cerrar el tubo. Después iremos cosiendo a lo ancho para hacer el tubo.

 

 

¡Ya tenemos el tubo preparado para rellenarlo de bolitas! Ahora le dais la vuelta para que la parte bonita de la tela quede visible.

 

Poned una bolita dentro del tubo, por el extremo que hemos dejado sin coser, y situarla más o menos en la mitad (recordad que tenemos que dejar tela en los extremos para poder anudar el collar o pulsera). Poned una gomita en un extremo de la bola.

 

 

Haced un poco de pliegue con la tela sobre la bolita, como si la envolvierais, y luego poned otra gomita para dejarla bien sujeta. 

 

 

¡Repetid este proceso hasta que tengáis el collar o pulsera listo! Una vez terminado podéis dejar los extremos tal cual o cortarlos en tres tiritas, hacer una trenza con la tela y poned otra gomita en el extremo. Lo que más os guste.