Exfoliante casero

Llega el buen tiempo y a todas (y todos) nos apetece estar guapas/os. Nos encantaría hacernos 1001 tratamientos para la piel, el pelo... El problema es el bolsillo, que en estos tiempos que corren, está más que vacío y evidentemente, cosas como estas, no son las prioritarias..., y la falta de tiempo (las que sois madres y además trabajáis fuera de casa, me entenderéis). Pero, ¿y si os digo que podemos hacer tratamientos y cosméticos naturales de una manera muy fácil? (siempre con cosas de casa? Pues bien, hoy vamos a empezar con un exfoliante..., un exfoliante casero para la cara.

 

 

 

Con azúcar, aceite y zumo de limón vamos a fabricar un exfoliante muy efectivo.

 

Por si no lo sabéis el proceso de exfoliar es muy importante, porque retirar las células muertas de nuestra piel, nos permitirá lucir a diario una cara mucho más brillante y tersa. Sería bueno hacerlo 2 ó 3 veces por semana si nuestra piel es grasa y si es seca, con una vez, basta.

 

Necesitaremos...

• Una taza de azúcar moreno
• Una taza de aceite de oliva
• Y el zumo de medio limón.

 

Comenzamos mezclando el azúcar con el aceite, hasta que la mezcla quede consistente. Después añadiremos el zumo de limón y volveremos a mezclar.

 

 

¿Cómo aplicarlo?

 

Nos humedeceremos la piel con un poco de agua y aplicaremos el preparado sobre la cara con movimientos circulares, teniendo en cuenta evitar la zona de los ojos y de los labios, además de llevar el exfoliante también por la zona alta del cuello hasta cubrir bien toda la zona.

 

Hay que aplicarlo con un suave masaje, centrándote en aquellas zonas de la cara que están más secas o ásperas. Además, para conseguir la máxima eficacia hay que aplicarlo con la cara ligeramente húmeda, dejar que actúe durante 3-5 minutos y retirarlo con abundante agua tibia para facilitar que las impurezas se vayan.

 

Fácil, ¿verdad? La próxima vez os explicaré un exfoliante (también casero) para cuerpo entero..., ¡¡de frutas!! Para preparar la piel para el solecito :-)